La mente y el cuerpo están íntimamente relacionados y se comunican entre sí. Factores psicológicos — como el estrés y las emociones—, influyen en esta relación cerebro-sistema inmunitario. A este respecto, si tiene lugar una liberación crónica de hormonas del estrés, esto puede generar una suerte de "desgaste" fisiológico, el cual afecta la función normal del sistema inmunitario y puede incluso llegar a suprimirla. Las emociones negativas también pueden llegar a suprimir la función inmunitaria.

Cuando practicamos la Meditación Trascendental, se produce una baja importante en el ritmo metabólico y, en ese estado de alerta en profundísimo descanso, la eliminación de estrés — aún del que está depositado profundamente en el sistema nervioso— tiene lugar. Se produce entonces la purificación del sistema nervioso, su protección y fortalecimiento ante futuros factores estresantes crónicos: la MT mejora la función inmunitaria. Estudios han revelado que, en muestras de sangre de practicantes avanzados de la MT, se encontraron un número mayor de linfocitos B y de las células asesinas naturales (NK), que en las muestras del grupo de control.

Las NK son glóbulos blancos que atacan y matan a las células estresadas o anormales. De este modo, se hace posible la prevención de tumores y una defensa temprana contra las infecciones virales. Por su parte, los linfocitos B son responsables de la producción de los anticuerpos que atacan a los virus, toxinas y bacterias, además de regular la homeostasis mediante la sanación de heridas y la activación de las células T, las cuales ayudan a proteger el cuerpo de las infecciones y a combatir el cáncer. (Thibodeaux & Rossano, 2018).

Trastorno de estrés postraumático

El presente estudio amplió la investigación sobre el trastorno de estrés postraumático (TEPT), mediante la realización de un ensayo piloto controlado y aleatorio de la Meditación Trascendental en Nueva York, EUA.

Este ensayo demostró la eficacia de la MT como tratamiento para los veteranos que luchan contra el TEPT. Los resultados entre grupos fueron significativos para la mayoría de las afecciones evaluadas, incluyendo la gravedad de los síntomas del TEPT, la depresión, la ansiedad y los problemas de sueño.

Después de 3 meses de práctica de la MT, el 50% de los meditadores demostró una reducción clínica significativa de los síntomas de TEPT, y el 50% ya no cumplía los criterios para un diagnóstico de TEPT, lo cual fue consistente con investigaciones anteriores. Esto puede deberse a la mejora de los síntomas de hiperactividad, ya que se ha demostrado que la práctica de la MT atenúa las respuestas fisiológicas a los estímulos estresantes.

Cabe agregar que se ha descubierto que la Meditación Trascendental disminuye la ansiedad-rasgo y las respuestas negativas en diversas circunstancias. Por otra parte, las características de esta práctica pueden hacerla atractiva para los veteranos que evitan las terapias basadas en el trauma o que no responden al tratamiento.

Este estudio piloto es el primer ensayo controlado aleatorio realizado recientemente con estudiantes universitarios, con el fin de identificar los posibles mecanismos biológicos de la Meditación Trascendental.

Los resultados revelan que: "La MT es muy prometedora en lo que hace a proporcionar recursos para hacer frente a los factores de estrés que se encuentran con frecuencia en la sociedad." El grupo de investigadores indicó que — luego de cuatro semanas de práctica de la MT— se constata una disminución de los niveles de cortisol al despertar,